jueves, 24 de julio de 2025

[Página 42] La ingeniosa investigadora Ana Quesada

 Eso era un alivio. La señora Herrero pidió que Ana participara en una videollamada con el resto de los miembros de ese pequeño lobby. Efectivamente, todas eran mujeres con pequeños negocios rurales: tiendas alojamientos rurales, puestos de alquileres de bicicletas, quads, canoas y otros artículos de aventura, etc. A todas les parecieron aceptables las condiciones, a pesar de que a alguna se le hacía cara la tarifa, y dieron el visto buena para el comienzo de la investigación. Carolina se despidió sin aceptar la invitación de Ana a tomar algo, ya que tenía que volver al pueblo antes de anochecer, y marchó enseguida después de firmar los papeles del contrato. 

Ana se quedó sola, y le entró vértigo. Efectivamente, contra lo que se iba a enfrentar no eran aspas de molino con un bonito fondo verde. No era una pequeña e inocente empresa familiar llena de ilusión por mejorar el futuro de una zona rural. Era un gigante financiero con muchos y largos brazos, capaz de cambiar voluntades y convertir crímenes ecológicos en bondades y al revés, con el único objetivo de sanear sus balances o incrementar sus beneficios. 

Pero solo quien se arriesga es la que puede conseguir el triunfo. La que escarba encuentra, aunque pueda quedar sepultada en la tierra que remueve. Aquella era una oportunidad para hacerse un nombre de investigadora, y solo una fracasada la desaprovecharía. Y ella quería labrarse un nombre, uno que fuera reconocido allá donde fuera pronunciado, independientemente del acento.

Y sabía dónde  empezar a labrar su futuro en aquel caso. Su primera visita en su investigación sobre la mina de uranio sería una de las principales fuentes de información local, que conoció durante sus estudios universitarios y que quería mantener cerca, No era otro que Carlos Fuentes, periodista en "El Adelantado de Salamanca", periódico de larga tradición local y, no por casualidad, propiedad de la familia Martínez. 

Carlos había sido compañero de Ana en el máster de detectives. Él no venía de la criminología ni del derecho, como Ana. Él hizo el máster como una especialización de sus estudios de periodismo, con la idea de convertirse en una periodista de sucesos, investigación y crónica negra.



martes, 22 de julio de 2025

[Reseña] La ingeniosa investigadora Ana Quesada - Jaime Carpio García




Título: La ingeniosa investigadora Ana Quesada

Autor: Jaime Carpio García

Páginas: 220

Título original: La ingeniosa investigadora Ana Quesada

Editorial:  Octubre Negro Ediciones






¿No te recuerda a nada este título?


Te damos la bienvenida a un gran juego literario en el que has de encontrar los paralelismos o divergencias entre la gran obra de la literatura española y esta actualización libre. Encontrarás también una historia absorbente, personajes inolvidables, por lo bueno y por lo malo, que te recordarán a grandes clásicos, o a personas que tienes a tu alrededor o salen en los medios. E incluso, si prestas la debida atención, verás molinos y gigantes. Pero, recuerda, esta editorial se dedica a publicar novela negra y esta, ciertamente, lo es.




Si tuviera que definir mi experiencia con esta novela en una frase corta, sin duda sería: Una grata sorpresa. 

En estas historia nos encontramos con Ana Quesada, Investigadora privada, aunque cabe decir que no a gusto de todos, ya que parece ser que todo su entorno está en contra de su nueva profesión. 

Y es que a lo largo de sus más de 200 páginas, iremos creciendo junto al personaje, descubriendo todas las gestiones que puede suponer un puesto como este. Desde la búsqueda de un lugar donde situar la oficina, hasta la búsqueda de clientes, pasando por la contratación de una asistenta o la relación con la policía y los medios. 

La que escarba encuentra, aunque pueda quedar sepultada en la tierra que remueve.

Quería que esta historia fuera mi iniciación a esta temática, las novelas policíacas, negras, y creo que tiene todo lo necesario para los novatillos, sin olvidar a los ya curtidos en estas novelas

Es sencilla, de capítulos cortos y amena, y además puede tomártela como una serie porque dentro vienen varios de los casos de nuestra protagonista. Si consigues acabar el libro sin reírte en algún momento, podría decirse que no tienes sentido del humor. He de decir, que en su mayoría, por los puntos de Teresa, uno de nuestros personajes secundarios. 

Bien es cierto que si buscas casos complejos, de los que se enredan y enredan o de los que te dan un giro de guión (que algo tiene), igual este no es tu libro, pero creo que puede ser interesante para darle un descanso a la mente. 

Y puedes estar tranquilo, el autor nos da la información justa para hacernos a la idea de todo: entornos, personajes, procesos... pero sin llegar a ser muy denso o explícito. Al final hay ciertas cosas que no merece la pena explicar o que no aportarían nada a la historia. (Quiero destacar que aún así, en ciertos momentos nos da datos reales, en muchos casos basados en leyes u otros casos, que le dan cierto grado de veracidad a la historia. La sitúa en un mundo más verídico, como si nos lo estuviera contando alguien).

La gente solo puede admitir lo que está preparada para asimilar. Del resto no son capaces de concebirlo siquiera, ni lo oyen ni lo ven, aunque lo tengan delante de sus narices.

Lo único que destacaría como negativo serían los laísmos que encontramos a lo largo del libro, que afectan para nada en la lectura pero que "te chocan" si no eres laísta, y que en cierto modo he sentido que era un hombre escribiendo sobre una mujer. Me explico, en algunas situaciones o escenas se deja ver un poco la ideología o el pensamiento del autor en cuanto a las mujeres, a mi parecer no el más indicado, como por ejemplo en la siguiente escena: 

"[...]Pensó otra vez en X como candidato a novio, ahora que estaba libre. Pero volvió a rechazar la opción. Debía mantenerse firme a la causa, y no dejarse arrastrar por  la pena que le pudiera producir el muchacho. No debía caer en ese fallo tan habitual en las mujeres.

Cuando leí esa frase en cierto modo fue como si alguien asumiera cosas sobre mi conocerme. Del mismo modo me pasa lo mismo con el Epílogo, que aunque está metido dentro de la propia novela con personajes de la historia, siento que es más una critica o reflexión de Jaime que algo necesario. 

Si no fuera por esos detalles, la puntuación sería mucho más alta, así que si esas cosas no te afectan, puedes tomarte esta novela como un 4/5.

Gracias Jaime por darme la oportunidad de conocer tu historia, la he disfrutado mucho. 


Puntuación

3/5



jueves, 17 de julio de 2025

[Página 42] Circo. La troupe y el maestro del espanto - J.J Tapia

Ya mismo salte de las redes y chats. Quédate fuera de línea por si recibes mensajes de Gyula, Endre o de alguien más de la troupe.—¿No te parece que si buscaran eso ya nos lo hubieran hecho? — plantea para que no la obligue a desconectarse.—No. Apenas exploraban una pista. Y no la van a dejar después de la cara que pusiste frente a la casaca de rombos. Ariadna maldice de nuevo el no haber disimulado mejor.-¿Y cómo les avisamos? - pregunta resignada. -Desde un teléfono público lejos de casa - con eso cierra toda posible conexión, y en Ariadna, la esperanza de saber qué pudo haberle escrito Tamara. 
Emma se ocupa de contactar al circo y lo hace como dijo, en una gasolinera en la otra punta de la ciudad y con la persona de mayor confianza de la troupe. 
-¡Hola!-¿Emma? - A Gyula le cuesta reconocer la voz en el saludo, pero lo intuye. -Umm...No. -Se niega a dar nombres-. Solo una joven que soñaba con Romeo subiendo hasta el balcón para que al final se le cayera del techo - anécdota risueña de la juventud a poco de conocerse, cuando el circo estaba por un pueblo perdido de Brasil y ella vivía allí con la familia por el trabajo del padre. -Tu esperabas la llega de Romeo, y yo era Tarzán, ¡ja, ja! Me alegró  tanto de saber que le contaste cómo nos conocimos. -Lo sentí  necesario. Para reconciliarme por lo que le oculté tontamente durante la infancia y po ese estúpido rencor contigo. -No merecía otra cosa. - Un breve silencio ocupa la línea, y en ambos lo prefieren como respuesta-. ¿Cómo están y a qué se debe la sorprendente llamada?Emma se tienta por soltarse a conversar. En once años no pudo hacerlo. Cada uno rehízo su vida, pero también siente que le quedaron tantas cosas por descubrir en aquel ser elemental que amó y que, luego de tomar distancia, nunca se lo pudo explicar. 


lunes, 14 de julio de 2025

[Reseña] Circo. La troupe y el maestro del espanto - J.J Tapia




Título:
 Circo. La troupe y el Maestro del Espanto

Autor: J.J Tapia Menéndez

Páginas: 334

Título original: Circo. La troupe y el Maestro del Espanto

Editorial:  Autor independiente







Tras el reencuentro de Ariadna con su padre y abuelo, y el circo que la vio nacer, su más profundo descubrimiento, no impide a la troupe del Bosque Marchito, alejarse de nuevo y continuar la centenaria travesía. Le dejan la sensación, de que el haberse vuelto a ver, hubiese sido importante solo para ella.

Pero el grupo de elfos y seres elementales, que eligió hace cien años a un circo, para refugiarse después de que su mundo se desapareciera en segundos, tiene razones urgentes para marcharse. Despertaron al maléfico poder que dormía hace más de medio siglo en un museo, y ahora, los buscan quienes desde hace tiempo desean saber de ellos, y también quien los quiere destruir.

Ariadna es ajena a los misterios que envuelven al circo, pero, como le dijeron cuando regresó: Dejarás de ser una simple espectadora para ser parte del show; sabe que la función no termina cuando baja el telón. Y tampoco el amor, aquel que encendió tan profundo como a su nueva esencia.

El mismo por el que deberá ofrecer su vida a las fuerzas oscuras, para aprender a salvarlo; y salvar también a la troupe.



En Circo. La troupe y el maestro del espanto nos encontramos con la continuación de Circo. La troupe del bosque marchito. 

En sus 340 páginas continuamos con la historia de Ariadna, quién ya conoce de su doble ser y de las criaturas de fantasía que habitan en su mundo. Y es que tras la pelea contra la sobrina de Orión y sus secuaces donde casi pierden la vida, sus días no han vuelto a ser los mismo. ¿Quién es capaz de volver a clase como si nada cuando conoce de la existencia de Elfos y Leprechauns? 

Poco a poco se hace a la idea de que debe volver a su vida cuando una serie de acontecimientos la harán volver con su familia en busca de protección. Y es en este camino donde comienzan los imprevistos. La sobrina de Orión, unos seres apestosos, piedras con características mágicas y nuevos seres pondrán todo lo que sabíamos de este mundo patas arriba. 

"Volar en las páginas de un buen libro es un viaje que ni a los siglos de vida que llevó se puede comparar."

Me ha gustado mucho la evolución de nuestro escritor, ya que aunque la primera novela ya contaba con una buena pluma, en esta segunda nos encontramos con un Tapia mucho más experimentado. 
Gracias a su lenguaje sencillo, sus capítulos con pausas  y el enredo de las tramas, nos mantendrá enganchados en todo momento, buscando cualquier hueco para poder leer apenas unos párrafos. 

Si alguna pega he de ponerle, es que hemos visto aumentado en gran número los personajes de la trama, y aunque es cierto que la enriquecen y hacen que el mundo esté más vivo, pueden hacerlo todo un poco más lioso. Eso sí, nada que un buen papel y un boli no puedan solucionar. 

"Si una desilusión de amor siempre duele, la primera te mata."

Ya solo me queda agradecerle a Juan la oportunidad que me dio hace años de reseñar la primera parte de Circo. Esta historia y el trato que me diste no me abandonarán nunca. 

Gracias


Puntuación
4/5 

jueves, 3 de julio de 2025

[Página 42] Casa de muñecas - Patricia Esteban Erlés

 Abuela

Cada día al despertarse nuestra abuela se pintaba el pelo, las cejas, unas gafas de metal para ver de lejos y un anillo de zarina que le daban vueltas en el dedo, como si fuera heredado. Iba pintando como quien teje el mundo la cama de dosel de la que se incorporaba sin prisa, las zapatillas blancas de tacón que se calzaba, una puerta dorada como marco de espejo que crujía al abrirse. Salía al vacío y bosquejaba ante sí un corredor oscuro, cuajado de retratos antiguos de gente a la que nunca conoció porque también acababa de inventársela. Caminaba majestuosa por aquel pasillo con el lápiz de gradito en la mano, buscando con su cetro la pared donde dibujaría esa mañana la cerradura de nuestra habitación. Desde allí se asomaba curiosa al otro lado. A veces mi hermana y yo seguíamos esperándola temblando en camisón en el centro de la estancia. Otras, el frío de la noche, tan intenso, había logrado borrarnos del todo.