Autor: Jaco Jacobs
Páginas: 152
Título original: A good day for climbing trees
Editorial: SiruelaEl árbol del centro del universo
Autor: Jaco Jacobs
Páginas: 152
Título original: A good day for climbing trees
Editorial: SiruelaEl árbol del centro del universo
Me arrancó una sonrisa que me hizo sentir un poco mejor, pero pareció que no causaba el mismo efecto en nuestra hermana.
-Voy a por el fonendoscopio - concluyó Candela.
-¿Te lo has traído en la maleta?
-Nunca lo saco de la mochila.- Se encogió de hombros - . Llevo la medicina en la sangre.
Diez minutos más tarde, estaba sentada en el sofá de la habitación con Candela auscultando.
-Date prisa - le pedí-. Tengo muchas cosas que hacer.
-Ya serán menos, doña importante, que has pagado hasta para que te limpien el culo real - se quejó
Patricia, poniendo los ojos en blanco.
-¡Shh! Callaos ya, urracas. Respira hondo otra vez.
Patricia y yo nos miramos con ojos de cordero degollado mandándonos el mensaje mental de que Candela podía ser muy pesada.
-¿Ya? - le pregunté cuando apartó la pieza de acero de mi pecho.
-No. Voy a tomarte la tensión.
-Por Dios…
-Eres tú la que se encuentra mal.
-¡No me encuentro mal! Solo tengo…, no sé, como ansiedad. ¿No puedes darme una pastilla y ya está?
-¡¡Tendré que saber para qué dártela, ¿no?!! ¿Qué te crees? ¿Qué llevamos en el botiquín unas pastillitas mágicas que cagan unicornios en el País de la Piruleta para ocasiones como esta?
-Ostras, tú. Qué carácter - me amilané.
Me colocó el brazalete para tomarme la tensión y me amenazó si no me estaba quieta. Tras unos minutos de silencio, Candela se quitó el fonendoscopio y me miró con gravedad.
Autor: Elisabeth Benavent
Páginas: 631
Título original: Un cuento perfecto
Editorial: SumaNo quiero decir mucho para evitar los spoilers, pero siento que es un libro que a pesar de ser “simple”, ameno, de esos por los que simplemente nos tenemos que dejar llevar, conseguirá hacerse un hueco enorme en nuestra estantería y en nuestros corazones.
La gente que está triste necesita gente que aún lo está más para entenderse.
Elisabeth Benavent vuelve a hacerlo una vez más. Una novela en la que la evolución de los personajes es latente. Podemos ver como poco a poco rompen barreras, cambian sus pensamientos y se adentran a vivir nuevas experiencias. Rien, lloran, van y vienen.
Creo que una de las cosas que más me ha gustado es la humanidad de los mismos. No sientes que sea una novela como tal, podría ser la historia que unos amigos tuyos te están contando con un cafelito en un barecito.
Esto es la vida real, y aquí las hostias duelen y te parten el corazón.
Puede que a muchos os eche para atrás la longitud, pero dejame decirte que te va a saber a poco. ¿600 páginas? Elisabeth dame más :)
PD: Amo a las señoras de la floristería. Quien sabe sabe.
They laughed, but at what? It was my joke, so I couldn’t ask them.
Nathan’s physical closeness had a sedative effect on me, and as we moved from shop to shop, time skimmed past us like an ice skater. I had never had occasion to visit a cancer patient before. Nathan’s mother had been treated for breast cancer sometime in the 1990s, but I was too young to remember that. She was healthy now and played a lot of golf. Whenever I saw her, she told me I was the apple of her son’s eye, in those exact words. She had fastened on to this phrase, probably because it so lacked any sinister connotation. It would have been equally applicable to me if I had been Nathan’s girlfriend or his daughter. I thought I could place myself pretty firmly on the girlfriend-to-daughter spectrum, but I had once overheard Nathan referring to me as his niece, a degree of removal I resented.
We went for lunch on Suffolk Street and put all our luxurious paper gift bags under the table. He let me order sparkling wine and the most expensive main course they had.
Would you grieve if I died? I asked him.
Autor: Sally Rooney
Páginas: 48
Título original: Mr Salary
Editorial: Faber StoriesA pesar de su corta longitud, Mr Salary es una historia que encierra muchísimos sentimientos.
En sus páginas, Sukie, la protagonista, nos contará una pequeña parte de su vida.
Un viaje a Boston para ver a su padre enfermo.
Y es que por simple que parezca, la autora ahonda muy bien en la relación entre nuestra protagonista y Nathan, su “hermanastro” “tio” ¿algo? Es un relación como la vida misma, dificil de explicar.
Una joven de 22 años, un hombre de 38, una relación familiar previa, un piso compartido, y las emociones ahí, perennes.
-‘My love for him felt so total and so annihilating that it was often impossible for me to see him clearly at all.’-
No es una historia de amor, no es un drama al uso, en cierto modo es un reflejo de la vida.
Alguien que se enamora y alguien que aunque no lo esté, no quiere despedirse de ese cariño y la tranquilidad de compartir algo con alguien. Todo esto, marcado con pinceladas de enfermedad y muerte.
A pesar de ello siento que no puedo expresar realmente la sensación de congoja que me tiene el pecho aprisionado ahora mismo, y tampoco quiero dar detalles de la historia.
Si tu también sientes curiosidad, y quieres leer una historia en lo que se te hace el café, te recomiendo darle una oportunidad a Mr.Salary.
Tenía tanto miedo que sentía el cuerpo agarrotado como si se hubiera zambullido en agua helada.
-¿Cómo? ¡No puede ser! ¿Y ahora? ¿Qué va a pasar?
Sin embargo, no obtuvo ninguna respuesta de Kazu. A Fumiko el cuerpo le temblaba a más no poder. La mujer del vestido seguía con la mirada clavada en ella con cara de espanto. Era como si fuera otra persona por completo distinta de aquella que, hasta hacía un momento, estaba leyendo un libro con tanta tranquilidad. Fumiko volvió a gritar hacia la cocina.
-¡Ayúdame! ¡Ayúdame, por favor!
Fumiko no sabía si Kazu había oído sus gritos o no, pero regresó sin rechistar. Tampoco podía ver que llevaba en la mano la cafetera de cristal llena de café. A medida que sus pasos se acercaban, Fumiko entendía cada vez menos todo aquello: las reglas, el fantasma, el conjuro. La situación no podía ser más confusa. Sin embargo, Kazu no se había pronunciado sobre si la ayudaría o no.
-¡Ayúdame! -repitió Fumiko gritando todavía más fuerte.
Entonces, justo en ese momento…
-¿Más café? - oyó que Kazu le preguntaba la mar de alegre a la mujer del vestido.
Fumiko se puso furiosa. Kazu no solo estaba haciendo caso omiso de sus gritos de pánico y pasaba de ayudarla, sino que encima se había puesto a ofrecer más café a la mujer.
“Reconozco que ha estado mal por mi parte no creerla cuando me ha dicho que era un fantasma y haberla agarrado con fuerza de los brazos para sacarla de la silla, pero ¿¡Cómo puede ser que me ignore cuando le pido ayuda y que se ponga a ofrecerle café?!
Autor: Toshikazu Kawaguchi
Páginas: 271
Título original: コーヒーが冷めないうち
Editorial: Plaza JanésAunque las críticas y las reseñas ajenas colocaban esta novela como un gran acontecimiento, es verdad que me he encontrado con algo a medio camino entre muchas cosas. Una de las más importantes y que bajan la nota es el hecho de que en la sinopsis parece un libro fantástico, pero de eso tiene poco.
En Antes de que se enfríe el café nos encontramos con varias historias, localizadas todas en una pequeña cafetería de Japón.
¿Qué es lo que la hace tan interesante? En ella se puede viajar al pasado (bajo ciertas normas, claro)
Disfrutaremos de 4 historias distintas, aunque podremos ver a los personajes en todas ellas, un pequeño detalle que hace la historia un poco más realista o interconectada.
Y aunque podremos ver temas muy diversos, siento que en ninguno de ellos se profundiza lo suficiente. No vemos claro la lógica tras cada una de las decisiones que toman los protagonistas, y, a menos que hagamos nosotros el esfuerzo de pararnos, no sacaremos una reflexión clara.
Hubiera preferido una novela algo más larga, dónde su autor humanizara más a todas las personas del bar. Siento en cierto modo, que les falta algo. No consigues conectar con ninguno de ellos y eso me llena de pena.
Creo que tenía unas grandes expectativas al buscar un libro que me hiciera pensar y que me encogiera el corazoncito al mismo tiempo, con esas típicas frases que te dejan pensando para el resto del día.
Quiero pensar que se debe a que es mi primera lectura de un autor Japonés, y que su forma de escribir no conecta conmigo como yo esperaba, pero le daré otra oportunidad a este tipo de autor.