[Página 42] Oblivion

Para colmo de males, hacía un calor horroroso y la ventana lateral estaba atrancada.
Abrí la compuerta superior para que entrara al menos un poco de aire.
Como no tenía sueño, acto seguido inspeccioné las dos estanterías de la roulotte en busca de algo de leer. En la primera solo encontré periódicos atrasados y manuales de construcción.
<Tal vez tío Zeus se prepara para volver a la actividad cuando termine la crisis>, pensé mientras me encaramaba al segundo estante. Allí había unos cuantos CD y un reproductor de marca Kenwood que en su momento debía de costar una pasta.
Elegí un disco al azar y bajé el aparato para conectarlo a una toma de corriente que robábamos. Metí el CD en el lector y miré la carátula: mostraba la imagen movida de un hombre rubio con una corona de aluminio barato. El artista se llamaba John Grant y el álbum Queen of Denmark.
Me llamó la atención que la pista número 4 fuera <Sigourney Weaver>, así que puse directamente esa canción antes de apagar la luz. Para olvidar que me encontraba en aquella cápsula en medio del desierto, traté de seguir la letra, que no era nada tranquilizante.