Eran las nueve de la tarde
cuando Daniel abrió el contenedor.
Encontró un par de yogures
caducados y algo de pollo para cenar,
pero no su dignidad.
Era la una del mediodía
cuando Andrés hacía cola en el comedor social.
Encontró un escuálido menú y algo de calor,
pero no su dignidad.
Eran las diez de la noche
cuando Raúl acudió a Sol para su voz alzar.
Encontró sordera y violencia,
pero no su dignidad.
Eran las tres de la madrugada
cuando María dormía en clandestinidad.
Encontró policía y, en su puerta,
un golpe atronador,
pero no su dignidad.
Eran las once de la mañana
cuando Mariano acudió a trabajar.
Encontró un escaño y una mentira más que contar,
pero no su dignidad.
¿Qué os parece? Ha tocado un tema totalmente de actualidad
Hola!
ResponderEliminarSi que es de actualidad, y bastante impactante, me gusta mucho.
Me quedo como seguidora, te dejaré mi blog para que nos leamos mutuamente si quieres (me harías muy feliz)
http://escribadeavalon.blogspot.com/
Besos
Me alegro de que te gustara :3
EliminarMe pasaré a verlo jejej
Besos
jue que impactante la verdad
ResponderEliminarPues si jeje
Eliminar