Título: Kiss and Cry
Autor: Andrea Tomé
Páginas: 663
Título original: Kiss and Cry
Editorial: La Galera
Veronica Leckie y Brooks Marten son las ovejas negras del patinaje sobre hielo. Tras quedar fuera del podio por los pelos en los Mundiales Júnior, ha llegado la hora de que pasen a la categoría Senior justo a tiempo para los Juegos Olímpicos. El bicampeón olímpico Nikita Ogorodnikov se ofrece a entrenarlos y se mudarán a Toronto, donde Veronica compartirá pista con su polo opuesto: la seria jugadora de hockey Frankie Kelleher. ¿Podrán soportar la presión? Un gran reto requiere de un gran esfuerzo y sólo ellos podrán decidir su destino.
Después de la lectura del Valle oscuro (link), estaba sedienta de Andrea Tomé. Su prosa ligera, y la cantidad de emociones que te transmiten sus historias no podía parar.
Kiss and Cry es la historia de Verónica, Brooks, patinadores un tanto odiados de la selección de Canadá. Su fuerza y su rebeldía parecen no tener cabida en un deporte donde la apariencia lo es todo, pero eso no conseguirá pararlos. Tienen su objetivo claro: Los juegos olímpicos de Pyeongchang 2018, y para ello contarán con la ayuda de Micah, hermano de Verónica y ex patinador de élite, cuya enfermedad retiró de la pista.
A simple vista puede parecer una historia digna de un anime de deporte, donde la trama principal es sencilla: mejorar y clasificarse en todas las competiciones previas hasta poder llegar a los juegos, pero
nos conseguirá sorprender más de lo que esperamos. Nuestros protagonistas aprenderán y crecerán mucho en su camino,
enseñándonos la cruda realidad detrás de los deportes de élite: los horarios estrictos, la dificultad para socializar, sus dietas absurdas, y las sobre horas de entrenamientos entre muchas otras cosas.
Podemos soportar cualquier cosa, aunque nos deje cicatriz.
Creo que Andrea tiene una gran capacidad para hacerlos humanos, lo que hace que nos encariñemos de ellos con gran facilidad, haciendo que celebremos y suframos todas sus experiencias.
Y por si te lo estás preguntando,
no necesitas tener conocimiento técnico para poder disfrutarla, ya que, aunque se hablen de saltos y posiciones concretas en el ejercicio, se nos explicarán en la propia novela. De igual modo, si te puede la curiosidad, siempre puedes buscarlos en internet, para tener una idea clara de los mismos, y poder comprender la verdadera dificultad que entrañan.
Otro de los puntos fuertes de la novela es que está
contada a dos bandas, una parte donde exploraremos más el deporte en sí y sus restricciones (la parte contada por Verónica), y otra parte donde nos adentraremos más en el mundo de los hospitales, y algunas enfermedades como la fibrosis quística (la parte contada por Micah).
Sin duda,
una novela que nos enamorará de principio a fin, y que conseguirá mantenernos enganchados durante sus 700 páginas de longitud, y que en algunos casos como el mío, conseguirá sacarnos alguna lagrimilla en el camino.
Una gran historia de
amistad, esfuerzo, compañerismo, amor y sobre todo
superación, contada desde la posición de unos adolescentes mucho más maduros de lo que puede llegar a parecer.
Durante mucho tiempo no me sentí como una chica hasta que me di cuenta de que una chica también puede ser salvaje. Puede correr lava y no sangre por tus venas. Tus huesos pueden estar hechos de polvo de bala.
Quiero dejar como pequeño apunte, que la edición es la típica que tiene las
páginas muy maleables, de esas que cuando coges el libro por el canto, se caen hacia abajo, y por algún motivo que no logro entender, eso hace que lo adore aún más.