[Página 42] Lo que perdí entre las nubes - Empar Ferrer

   -No tienes que decir nada -siguió-, solo intentar comprenderme. Lo que trato de decir, ¿cómo explicarlo?, no es nada fácil... En fin, creo que lo más sensato es que me separe de tu padre.
   -Haz lo que quieras -dije, y me encogí de hombros, aunque para mis adentros sentía como se tambaleaba todo mi cuerpo.
   -He querido mucho a tu padre, pero algún día comprenderás que cuando las plantas se secan de verdad, por mucho que las riegues, ya es tarde.
   Nos quedamos en silencio contemplando el arco de agua.
La tarde también caía en un crepúsculo anaranjado. No reconocía a mi madre. Sus ojos tenían aquella tarde una tonalidad dorada, tan irreal que me estremecí. Era una mujer nueva, tan distinta. Yo era consciente de que aquella confesión había sido única e irrepetible. Lo siguiente sería la propia separación. No quería abrumarla con preguntas y proclamas tontas. Para qué.
La esencia de todo lo que podía saber ya estaba dicha. Los matrimonios se rompían, eso era todo. Me quedé algo triste viendo como el agua permeabilizaba en la tierra de la macetas. Aquella visión me pareció una performance del amor, al principio llena, inunda, se desborda, pero poco a poco el agua baja de nivel, hasta que es engullida por la raíces de la cotidianidad y acaba secándose.
   -Escucha, hija -me dijo-. Si yo tuviera que marcharme lejos durante un tiempo, ¿te vendrías conmigo?
   -¿A qué te refieres cuando hablas de marcharte lejos?
   -Pues irnos a otro lugar, puede que a las islas, no sería definitivo, solo durante un tiempo, ¿querrías quedarte aquí o te vendrías conmigo?
   -Me iría contigo -dije sin dudarlo-. Pero ¿puedo saber qué pasa?
   Sus ojos se humedecieron, emanaban una vitalidad contenida.
   -Ahora no puedo contártelo. Espera un poco más.


Pues ahí está la página 42, os ha tocado una de las pocas partes con diálogo XD creo que se ve perfectamente a lo que me refería cuanto hablaba de la forma en la que está escrito, la protagonista se fija en pequeños detalles a su alrededor y los contempla. ¿Qué os parece? ¿Os animáis?