Autor: Alice Kellen
Páginas: 500
Título original: El mapa de los anhelos
Editorial: Planeta¿Y si te diesen un mapa para descubrir quién eres?
¿Seguirías la ruta marcada hasta el final?
Imagina que estás destinada a salvar a tu hermana, pero al final ella muere y la razón de tu existencia se desvanece. Eso es lo que le ocurre a Grace Peterson, la chica que siempre se ha sentido invisible, la que nunca ha salido de Nebraska, la que colecciona palabras y ve pasar los días refugiada en la monotonía. Hasta que llega a sus manos el juego de El mapa de los anhelos y, siguiendo las instrucciones, lo primero que debe hacer es encontrar a alguien llamado Will Tucker, del que nunca ha oído hablar y que está a punto de embarcarse con ella en un viaje directo al corazón, lleno de vulnerabilidades y sueños olvidados, anhelos y afectos inesperados. Pero ¿es posible avanzar cuando los secretos comienzan a pesar demasiado? ¿Quién es quién en esta historia?
Ya desde el comienzo podemos ver que la relación entre Lucy y Grace no es nada normal. Pero todo se tambaleará cuando Lucy ya no esté entre nosotros.
¿A qué está destinada ahora Grace? ¿Cuál es su sino?
Creo que en esencia, la vida consiste en aprender a echar de menos y a echar de más.
Criada prácticamente por su abuelo, llega a sus manos un juego llamada “El mapa de los anhelos”, que le dirigirá de primeras a un tal Will.
Y así comienza todo, un camino de búsqueda personal, de nuevas experiencias, de amores inesperados… Eso si, sin ser nunca el amor el centro de atención. Esta es una historia sobre Grace y su búsqueda de razón en la vida. Si buscar una historia de amor con todas las letras, puede que esta no sea tu novela.
Cuando conoces a alguien, existe un instante concreto en el que sostienes la puerta entreabierta y tienes que elegir si quieres cerrarla o abrirla.
Me ha tenido enganchada desde el origen, pero a medida que avanza la historia aumenta ese gusanillo lector irrefrenable.
¿Cuál es el siguiente paso del juego? ¿Cómo se soluciona?
En cuanto a los personajes, creo que una de las cosas que más me ha gustado es la evolución de los mismos. Y aunque la historia sucede tan solo en unos meses, podemos ver el sufrimiento de la pérdida de un ser querido, la necesidad de un apoyo, el avance lento pero seguro en el crecimiento personal, el valor de las amistades…
Madurar es dejar de vivir hacia fuera y empezar a vivir hacia dentro.
La autora nos permite descubrir cada uno de los pequeños universos en expansión que es cada uno de sus protagonistas, lo que nos ayudará a encariñarnos de ellos.
No conocía a esta autora, pero sin duda se ha ganado un huequito en mi estantería.
Primeras páginas
Puntuación
4,5/5
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